El danés Peter Kramer (Dinamarca, 1959) llegó a Malpica, Galicia el 31 de Diciembre de 1999, estaba de paso hacia otra vida que resultó ser la definitiva de momento, pues en Malpica sigue y de Malpica es su hija de 10 años. Peter Kramer dice que trabaja para ocupar la mayor parte de tiempo posible y los cuadros y esculturas son el resultado de esa actividad, de ese miedo al vacío. Sus obras son el rastro del camino recorrido o las babas de los caracoles, escrito con sus propias palabras. Este pintor y escultor gallego-danés es un hombre de letras tal y como demuestran gran parte de las obras presentes en la exposición Costa da Morte Costa da Vida.