TIERRA DE TORMENTAS (Galería Manolo Eirin, Carballo)

03/11/23 - 02/01/24

TUSET, Luis Moscardó, Peter Kramer.

Para empezar, Luis Moscardó muestra una serie realizada el año pasado, que anteriormente se ha expuesto en el Faro de Vilaño de Camariñas y que funciona como un hilo de unión entre el paisaje marítimo y la pintura informalista. En total son 24 pinturas realizadas al óleo sobre lienzo, de formato cómodo (pequeño tamaño) que representan de manera obsesiva y pasional las vistas que el artista tiene desde la ventana de su casa, con vistas al mar. En las obras observamos la bravura del mar, de las olas y la espuma que deja a su paso en la orilla, el volumen del agua en el mar, su profundidad y su textura, varios tonos de azul que se mezclan con el blanco del lienzo para situarnos en un lugar y una franja horaria del día determinada. Es decir, podemos ver como se ve el mar en el amanecer, a plena luz del día, al atardecer o incluso en la oscuridad de la noche, representada por sutiles pinceladas de negro sobre la superficie del cuadro. La forma de instalación de estas obras de Moscardó es cambiante, como lo son las mareas, que suben y bajan y por eso los cuadros se apoderan de las paredes de la galería formando composiciones horizontales y verticales muy medidas y con gran carga simbólica.

En esta exposición también participa TUSET, uno de los artistas que a pesar de su juventud ha demostrado ser uno de los más comprometidos con investigar la estética específica y al mismos tiempo inigualable de su entorno, Galicia. Más en concreto de la zona rural gallega (sus vivencias). Vivencias que demuestran que el arte puede convertirse en un recurso que media entre la ecología y la ciencia, entre lo natural y lo urbano, entre el hombre y el paisaje. Su aparente disociación entre formas y materiales en sus creaciones responden a un proceso de metamorfosis de la materia plagada de significaciones. De algún modo, mediante este proceso, él disuelve la literalidad de la forma y se abraza a la posibilidad poética del propio material.

Cómo comentábamos antes Luis Moscardó representa con sus pinturas toda la tradición de paisajes marinos relacionada con la costa y TUSET con sus cuadros de tierra o lo que la pintura nos nos trae el campo, el bosque y la montaña ante nosotros. La fusión perfecta vamos, como lo denominarían en gastronomía un plato de “Mar y montaña”.

TUSET presenta una serie de lienzos de algodón enterrados bajo tierra desde al menos seis meses hasta un año alguna pieza, en diferentes localizaciones rurales, “Cuadros de tierra (o lo que la pintura no es)” como en un invernadero, en un camino de paso, en un campo de maíz.. Sin quedarse corto, expone varias líneas de trabajos, a las que siguiendo el mismo proceso antes mencionado añade la magia y la delicadeza necesaria para sorprendernos una vez más después de sus “Cuadros de invernadero (o lo que la pintura no es)”, 2021. Sus nuevas obras con materiales exclusivamente orgánicos exploran, la tensión entre interior y exterior a través de dinámicas como el lugar, el desplazamiento y la localización.

Obras de arte que además de ser una creación imperfecta e hiperrealista de la naturaleza, consiguen fusionarse en un rotundo TODO con la manufactura humana, es decir con el propio hacer del artista. Con las obras tituladas “Boa convivência (buenaventura) podemos ver, sentir y percibir la imagen real de la hierba que crece sobre la superficie pictórica. Como si alguien hubiera colocado semillas en el cuadro y nosotros hubiéramos tenido la suerte de verlo justo en el momento en el qué se encontraban germinando, cobrando vida. Lo sigue haciendo con lonetas de algodón enterradas montadas en bastidores de madera de pino al que les añade un doble fondo en aluminio forrado con retales de color verde. Estos están rematados con costura, hilos de diferentes gamas de color verde (desde el verde pasto, el verde pistacho, el verde lima..). TUSET esquematiza el paisaje desde su posición cromática y nos da alas. El verde es el color que nos transporta al bosque, el verde es el color que nos aleja de la ciudad, el verde es el color de la esperanza y el verde con el tono marrón de la tierra es una metáfora de la pura vida desde la prehistoria. TUSET lleva ya unos cuantos enlazando percepciones, colores y texturas de forma sublime. Sus piezas reflejan con una sencillez minimalista la belleza del poder creador de la naturaleza, haciendo eco de su aleatoriedad y grandeza y enfrentado al papel que debe tener un artista en sus procesos artísticos.

Con estas obras del artista coruñés lo que queda claro es qué el ser humano todavía tiene mucho por descubrir y estamos seguros que para todos los que visiten durante estos meses la exposición en Carballo, la experiencia será un auténtico caramelo. TUSET acaba su lugar en la exposición con unas esculturas hechas con castañas, madera y escayola, o también con piedras pizarra cubiertas totalmente por liquen, de los mismos tonos verdes que los retales e hilos de sus cuadros al que el artista denomina pintura (viva) y que se ha convertido en un sello de identidad por el que es reconocido incluso fuera de nuestras fronteras. Mas allá de lo que queramos observar en sus creaciones, estas bien podrían corresponder simple y excelentemente con una descripción material y cromática del propio territorio.

Como nexo de unión entre estos dos artistas tan diferentes, también se pueden ver obras en esta exposición colectiva de Peter Kramer, un artista que es un filósofo también y que nos enseña mucho y bien con cada una de sus piezas. En este caso todas ellas son esculturas, diccionarios, cortados y pegados creando formas y volúmenes que nos parecen huevos que estan a punto de romper y de los que podría salir el animal más temido de todos los tiempos: el conocimiento. Kramer utiliza técnicas relacionadas con procesos propios del dibujo como es el collage o su ya tan conocido y minimalista proceso de nudos de algodón sobre cualquier soporte que pueda encontrar y recubrir.

Para estos tres artistas el objeto es el producto de un pensamiento. En los tres hay un cierto grado de des-hacer en sus obras, antes que de hacer, desarman y rearman. No es tanto una cuestión de crear algo como de des-crear, o desnaturalizar o des-diferenciar, descomponer. El futuro siempre está yendo hacia atrás. Nuestro futuro tiende a ser prehistórico. Simplemente todo se desvanece.